Hermandad de Ntra. Sra. de la Hermosa

Septiembre 2008. Fuente de Cantos

Madre

FRANCISCO PAJARÓN LÓPEZ

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El Obispo Tihamer nos cuenta la historia de un joven soldado que prestaba su servicio en la marina americana, que el mismo como capellán castrense presencio y vivió de cerca.

Frente a Manila estaba dispuesta toda la flota para romper el fuego, pendiente de recibir ordenes para iniciar la batalla, observan que a un marinero de servicio en el buque-insignia se le cayó una camisa al mar. Pidió permiso para recogerla y por ser momento inoportuno y delicado, le fue denegado, sin pensarlo se arrojo al mar. Todos creyeron que había desertado. A los pocos minutos apareció en cubierta, lo arrestaron y después de la batalla pasó por el tribunal militar que le impondría varios años de cárcel.

El General Dewey, que actuó de juez, pregunto al marinero como pudo cometer aquella locura por una simple camisa. El soldado contestó, no era su camisa el motivo. Sacando una fotografía dijo: ¡ MI MADRE! En el bolsillo de la vieja camisa que había volado al mar estaba la fotografía de su madre, el marino quiso tenerla en aquellos momentos de inseguridad y angustia, escuchando los latidos de su corazón. El General conmovido lo indultó.

El Obispo Tihamer Coth, nació en Hungría el 14-04-1.889, escritor y teólogo. Capellán del Ejercito austrohúngaro en la Primera Guerra Mundial. Falleció en 1.939 a la edad de cincuenta años. Fue un virtuoso Obispo y fecundo escritor. En 1.943 se introdujo el proceso de beatificación..

La Madre es lo mas valioso que el hombre posee en la vida, en su interior iniciamos nuestra existencia, su vientre es nuestro primer refugio donde nos protegemos, de sus entrañas tomamos vida y alimento, de sus venas el liquido plasmático que riega nuestro ser, cordón umbilical que nos sostiene, al chompas de su corazón palpita el nuestro, con ella vivimos alegrías y sobresaltos.

Madre es la primera palabra que pronunciamos, la mas bella y sencilla, la que mas alegría transmite, la mas hermosa pronunciada por el hombre, principio y fin de camino. Mujer que será presencia constante en los avatares, motor y freno en nuestro vivir.

Madre es el nombre de Dios que vive en los labios y en el corazón d todos los hijos, el que invoca en el dolor, en las contrariedades, en los fracasos, en las sorpresas, en lo resplandeciente, en las tinieblas.

El amor de madre es el combustible que hace que un ser humano salva lo difícil, consiga lo inalcanzable, lo imposible.

No hay lengua capaz de expresar la fuerza, la belleza, la heroicidad de una mujer Madre. Su corazón sabe comprender, brazos que se abren para dar calor, manos llenas de generosidad, labios para besar, ojos para intuir, para comprender, para amar, corregir, perdonar, todo lo puede. El amor de una madre, no contempla obstáculos.

PORQUE DIOS NO PODIA ESTAR EN CADA RINCON DEL MUNDO Y EN TODAS PARTES A LA VEZ Y CREO A LAS MADRES.

La palabra Madre, nos dice amor y vida. Palabras que se han prostituido mucho, hay canciones de amor, películas, citas y mercaderes. Tratando el amor como una vulgar mercancía. Este amor nada tiene que ver con el amor de una madre, con el coraje que pone la mujer que nos dio el ser generosamente, solo en pensar en el amor de una madre despierta una tremenda pero delicada resonancia en el corazón del hombre, inigualable. Vida y amor forman un mágico encuentro, entre dos seres que se aman Madre e hijo, como la tierra y el sol que se aman y se necesitan.

NO OLVIDE LA ENSEÑANZA DE TU MADRE, SERA HERMOSA CORONA EN TU CABEZA Y GARGANTILLA EN TU CUELLO (Prv-1-8-).GRABA SUS PALABRAS EN TU MENTE, ACEPTA SUS CONSEJOS QUE TE CONDUCIRAN POR CAMINOS RECTOS.

Cada vez hallo a la naturaleza

Más sobrenatural, más pura y santa.

Para mí, en derredor, todo es belleza,

Con la misma plenitud me encanta

La boca de la madre cuando reza,

Que la boca del niño cuando canta.

Luis Riesgo escribe: hay en las madres algo de inmenso valor que es la ternura. Esa ternura, mezcla de cariño, comprensión y delicadeza, que permanece en su corazón aunque ya tenga muchos años, que todo hombre por rudo que sea, agradece, cuyo secreto solo ella posee. ¿Estará en la ternura la razón del amor de los hijos a sus madres? ¿O estará, quizá, en la entrega?

Entrega abnegada, constante, aunque no siempre reconocida. A ese temor a esa entrega unamos su entereza, su comprensión, su sensibilidad para el más leve problema de sus hijos…y comenzaremos a explicarnos porque las madres ocupan el lugar de honor en el corazón de los hijos. Sencillamente porque son madres. Entienden todas nuestras cosas, que guía nuestras obras y nos asiste en nuestra vida.

Como María al estar en Dios y con Dios, esta cerca de los hombres, dentro de nuestro ser, conoce nuestro corazón, escucha nuestras suplicas y oraciones, nos ayuda con su bondad materna. María nos ha sido dada como Madre, a ella podemos dirigirnos en cada momento. Ella nos escucha siempre, cercana, atenta a nuestras flaquezas y debilidades. Podemos poner por siempre toda nuestra vida en manos de la mejor Madre, que siempre la tenemos cerca, para pedirle, besarla, mimarla y quererla.

Cuando extienda la noche su manto

Por los riscos, laderas y valles…

No me olvides, ¡OH Virgen Maria!

¡Muéstrate, Madre!

Cuando en lucha empeñado me vea

Y en demanda de auxilio te llame,

No desoigas, ¡OH Virgen!, mi ruego,

¡muéstrate, Madre!

Cuando en lecho de muerte postrado,

Los postreros suspiros exhale,

Y demande refugio en tus brazos,

¡muéstrate, Madre!

Cuando en fin,¡OH Señora!, mi alma

Ante el trono de Cristo se halle

Yo te pido mil veces cual nunca…

Que te muestres…, Madre.

(Himno)

FELICES FIESTAS DE NUESTRA SEÑORA LA VIRGEN DE LA HERMOSA.

CIUDAD REAL 2008