H abrá mayor
hermosura
E n la tierra o en
el cielo?
R oba ojos y
ternura
M irándola en este
suelo,
O a los Ángeles
imanta
S obre el trono
del Eterno
A l vera su Reina
Santa
T riunfante sobre
el averno:
U na mujer la que
abraza
V ictoria, belleza
y gloria,
O orgullo de
nuestra raza,
Q ue hace plena ya
la historia.
U na mujer
anunciada
E n el designio de
Dios,
S e hizo madre muy
cuajada
E n hijos de su
Señor.
R eina Hermosa,
nuestro Amor!
L a gente vuelve a
la calma
A cogidas en tu
ermita,
M adre de todas
las almas,
A l ver que eres
tan bendita.
D ios te acogió y
tú naciste
R ealmente tan
bella y pura
E n esta tierra,
que hiciste
D e su llanto su
dulzura.
E n esto está
nuestro canto,
L a clave de
nuestro amor:
R edimiste y haces
santo,
E n tu Hijo, al
pecador.
D anos tu mano
piadosa
E n la lucha de
esta vida.
N o nos dejes,
Madre Hermosa,
T an bonita y tan
querida.
O h Santa Madre de
Dios!
R eina nuestra y
nuestro Amor!
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