Hermandad de Ntra. Sra. de la Hermosa    

           Septiembre 2009. Fuente de Cantos

 
 

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Saúl, Saúl ¿Por qué me persigues?

 

Juan Molina Yerga

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El título que antecede de esta colaboración se corresponde con la interrogación sobrenatural que San Pablo (o Saúl, o Saulo) nos dice le fue hecha --seguida de una luz venida del cielo más brillante que el sol que lo envolvió y derribó en tierra-- cuando se dirigía a Damasco en persecución de los discípulos que predicaban la fe de Jesucristo anunciando el Reino de Dios. (Así aparece expresado en el libro de los Hechos de los Apóstoles, cuya autoría se atribuye a San Lucas). 

 

Pablo, aturdido por tan extraño fenómeno, preguntó aterrorizado:

 

”¿Quien eres, Señor?”… Y dice que oyó: ”Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Anda, levántate y ponte en pie. Me he aparecido a ti, para hacerte mi servidor y para que des testimonio de que me has visto, y de lo que aún te mostraré…”

                       

                      Extraordinario debió ser el efecto que produjo en el Santo el fenómeno misterioso a juzgar por lo que después fue su vida… Recuérdese que Pablo, antes de ese extraño episodio, había presenciado, participando como testigo, en el asesinato de un miembro importante del grupo de los helenistas, Esteban, (hombre lleno de fe y del Espíritu Santo que fue dilapidado) guardando las ropas de los asesinos…. .Pero a partir de la singular aparición de Jesús, la vida de Pablo fue una entrega total y sin descanso al cristianismo, anunciando el Reino de Dios y predicando la doctrina y resurrección de Jesús con tumultuosos enfrentamientos y juicios que padeció por ello hasta su muerte.  Se afirma que San Pablo terminó siendo decapitado en Roma… 

 

Consciente de la importantísima labor misionera del Santo como apóstol de Cristo, el Sumo Pontífice Benedicto XVI proclamó la apertura del Año Santo Paulino con ocasión de la conmemoración de 2000 años de su nacimiento, que los historiadores datan entre los años 7 al 10 d.C… Y nosotros, los fuentecanteños, por decreto del Sr. Arzobispo de esta Diócesis de Mérida-Badajoz, Rvdo. Santiago García Aracil  tuvimos el privilegio de tener designado como Templo Jubilar para el evento el Santuario de Nuestra Señora de la Hermosa durante su vigencia, (28-06-2008 a 29-06-2009), celebrándose en él con tan singular motivo diversos actos piadosos y litúrgicos con asistencia de  numerosos fieles, tanto de la localidad como visitantes de otros lugares de la comarca que quisieron ganar las indulgencias jubilares. Se dice, y lo difundimos con satisfacción, que la Ermita de nuestra Patrona ha sido de los Santuarios más concurridos y preferidos entre los designados en la Diócesis para lucrarse de la correspondiente indulgencia plenaria. Por ello, mostramos aquí nuestro efusivo agradecimiento y felicitación a cuantos Sacerdotes, Religiosas, Miembros de esta Hermandad de Nuestra Señora de la Hermosa, colaboradores, y fieles asistentes en general hicieron posible el esplendor de los actos reseñados.

 

El Año Santo Paulino terminó su vigencia el 29 de Junio de este año que corre de 2.009; y sabemos que tanto el Sr. Párroco, Padre Borreguero, como la Junta Directiva de la Hermandad han sido pieza clave para su desarrollo, y plenamente consecuentes con la importancia de la designación del Santuario para los actos del jubileo. Por ello, también nuestra cumplida felicitación y  expreso agradecimiento.

 

Pero, aprovechando el recuerdo que nos produce la apasionante historia paulina, cambiemos por un momento de escenario y analicemos el intrigante presente que vive la Iglesia Católica...

 

Queremos dejar apuntado aquí, con la natural preocupación y tristeza, que el mensaje revelador de aquélla interpelación de Jesús a Pablo en la extraña aparición (“Saúl, Saúl, ¿porqué me persigues?”) tiene en la actualidad, veintiún siglos después, toda la fuerza de su contenido y aplicación; aunque hoy la hagamos nosotros como miembros del cuerpo de la Iglesia, vayamos en distinta dirección, y solo sea, naturalmente, como simple analogía con los desagradables acontecimientos que ahora estamos conociendo…(Da la impresión de que la persecución de la Iglesia de Cristo ha sido siempre, y sigue siendo, consustancial con su institución milenaria)

 

¿No  habría que preguntarle  hoy a los “Sumos Sacerdotes” de estos tiempos, los nuevos sanedrines -sepulcros blanqueados-, detractores de la fe cristiana, por qué razón pretenden eliminar las consignas de la Iglesia?...¿Son conscientes del daño que infieren a quienes viven su espiritualidad en consonancia con los preceptos morales arraigados de antiguo en su existencia?...

 

Nos preguntamos si aquéllos antiguos perseguidores (los Caifás, Pilatos, Ancianos, Sumos Sacerdotes, fariseos y saduceos, tribunos y sanedrines) que tanto combatieron  a los apóstoles y discípulos que predicaban las enseñanzas evangélicas cristianas, no tienen en estos tiempos que vivimos, --cuando se revive la figura y misión de Pablo--, sustitutos y continuadores en los poderes públicos que ponen en práctica decisiones y consignas para eliminar los principios y enseñanzas de la Iglesia que Cristo instituyó en la persona de Pedro, transformando de un plumazo lo trascendente en material; pretendiendo dirigir la esencia del ser humano y la moral individual como si fuéramos marionetas o máquinas programadas con normas de conducta de obligado cumplimiento impuestas desde ideologías políticas.

 

Y así  vemos cómo, marginando y atacando constantemente creencias y actitudes arraigadas en el hombre  y en el seno de la familia, o principios de derecho natural, se pretende regular y dirigir lo que subjetivamente estiman conveniente sobre la vida y la muerte, incluyendo en “el lote” abortos y eutanasias, matrimonios y adopciones de impropia naturaleza, clonaciones y experimentos con células madres embrionarias, fecundaciones a la carta, atribución de derechos a la mujer que fueron delitos tipificados contra la vida, prohibición del uso de signos e imágenes de nuestra fe católica en centros públicos, exclusión de la enseñanza de lo religioso,  imposición de asignaturas escolares que implican intromisión en las facultades paternas de orientación moral… ¡y un largo etcétera!… Y todo ello con marcada actitud de rechazo de las prácticas  cristianas y de los sentimientos de fe arraigados desde siglos en nuestra personalidad; apreciándose, por añadidura, extrañas actitudes de privilegios más permisivas y complacientes con otras religiones de menor incidencia histórica en nuestro país.

 

Se tiene la impresión de que se está perdiendo la cabeza, que es como perderlo todo… Y parece querer romperse desde las alturas estatales todos los moldes de la normalidad para dar al disloque carta de naturaleza. De otro modo no se puede comprender, por muy progresista que se quiera ser, el desbarajuste legalizado al que quieren someter a una sociedad civilizada del siglo XXI…:

 

Exponemos lo siguiente, como “botón de muestra”:

 

Conocemos, por su abundante publicación en todos los medios de información, el interés gubernamental que existe de ampliar la ley del aborto hasta la liberalización total del horrendo crimen. Y para culminar “el más difícil todavía”, desde el Ministerio de Igualdad  (¡qué será eso!);  y sin que el de Sanidad tenga en ello voz ni voto, se pretende legitimar como “derecho” el que una “niña”, si ha cumplido ya los 16 años, (menor de edad, según la ley) pueda interrumpir un posible embarazo ( o, sencillamente, matar la vida que lleve en sus entrañas) cuando así lo decida con entera libertad, sin que para ello precise ni siquiera  autorización paterna, transformando de este modo lo que actualmente está tipificado como delito en nuestro código penal en legítimo “derecho” a terminar con una vida inocente creada en frívolo desliz de inmadura chiquillada… Eso, en román paladino, es una descomunal aberración, pues excede con creces lo que para el menor emancipado conforme al art. 314 del CC establece el art. 323 del mismo cuerpo legal, que dispone su habilitación, más añadiendo: “pero hasta que llegue a la mayor edad no podrá el emancipado tomar dinero a préstamo, gravar o enajenar bienes inmuebles y establecimientos mercantiles u objetos de extraordinario valor sin consentimiento de sus padres y, a falta de ambos, sin el de su curador”

 

Lo que no se aclara, ni conocemos aun, es si los padres, en la inopia del desaguisado de la niña, tienen que apechugar después, por razones de obligado auxilio paternal, con los mil problemas, inconvenientes y riesgos que se presentan frecuentemente con tan abominable decisión.

 

La joven Ministra, en su paroxismo funcionarial, debe estimar que todo el monte es orégano!)  La cosa tiene miga, ¿no os parece?.

 

                        Conocemos la aconfesionalidad que consagra nuestra Carta Magna; pero ello no puede conllevar ni dar pie a merma alguna del ejercicio individual o colectivo de principios de naturaleza moral o religiosa,  y, por supuesto, no puede establecer incompatibilidad con el respeto mutuo a los respectivos caracteres de gobernabilidad o espiritualidad que les son inherentes…  Cuando se establece expresamente desde los poderes públicos la separación de las distintas funciones y peculiaridades entre lo político y lo religioso, es lógico que cada cual en su ámbito debe quedar autorizado y legitimado para ejercer, fomentar y defender sus postulados y fines, sin vejaciones ni enfrentamientos coactivos o contrapuestos, aplicándose en todo lo posible lo de suyo consuetudinario, que no es otra cosa que el respeto a costumbres tradicionales de arraigo ancestral..

 

Parece obligado que para nosotros los cristianos en general y los católicos en particular, deben mantenerse invariables los principios que constituyen nuestra moral y forma de vida que nos fueron conferidos por el bautismo, rechazando de plano, vengan de quienes vengan, normas que se autodefinen progresistas y chocan frontalmente con nuestra ética e identidad cristiana y nuestro consiguiente concepto de moral personal. No pueden valernos,  ni ser aceptadas por nosotros, concesiones o normas permisivas que están en desacuerdo con nuestra fe católica, --entre otras, también graves, el aborto y la eutanasia--…. Encomiable a este respecto es la actitud firme y decidida de dignísimos profesionales de la sanidad pública, que ejercitan su derecho de objeción de conciencia, negándose a lo que consideran inmoral,  condenable y delictivo…. Y debíamos defenderlo así con valentía nosotros, y especialmente ponerlo en práctica en nuestro entorno familiar. Jamás podremos aceptar que el más execrable crimen, el de un ser indefenso aún no nacido, pueda convertirse, con razonamientos materialistas y de conveniencias, en “legítimo derecho” de la mujer para cometerlo.

 

¿Por qué me persiguen?,  podría preguntar hoy la Iglesia Católica, como un día  se preguntó a Pablo…

 

Es bien conocida la reacción popular de rechazo que se dio en el mundo árabe ante la irrespetuosa publicación de imágenes de su religión musulmana en determinada prensa, lanzándose amenazas de venganza por estimar que se había herido y ultrajado su sensibilidad espiritual y se atacaban los preceptos del Corán y sus creencias ….. Pues bien, aquí en nuestro país, en dos o más capitales importantes, concretamente Madrid y Barcelona entre otras,  también se hirió y ultrajó a la Iglesia Católica y a sus fieles con publicaciones ofensivas a nuestra fe y vivencias….  En un determinado medio digital, que no parece oportuno señalar, se dice textualmente:

 

“Un autobús de la línea 3 y otro de la 5 de la Empresa Municipal de Transporte de Madrid (EMT), llevarán la campaña de publicidad atea durante un mes, según ha indicado el Presidente de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores, con la aquiescencia de “PubliSistemas”, quitándose del medio, a tal fin, la EMT”. 

 

Parece que la cosa no precisa de más comentarios. Solo expresar que la Empresa Municipal de Transportes es un servicio público de la Comunidad Autónoma Madrileña; y que en esa campaña de publicidad atea, su reclamo principal era el interrogante ofensivo que decía: “¿Pero Dios existe? “

 

Imaginamos la reacción que se hubiera producido, a todos los niveles, si el interrogante se hubiera dirigido a otra designación del Ser Divino. (Alá o Mahoma, por ejemplo)... 

 

 Pongamos fin a esta colaboración afirmando que nosotros, por encima de todo, seguiremos suplicando la protección y el amparo de nuestra Patrona la Virgen de la Hermosa, para conservar y seguir perdurando en nuestros criterios cristianos…Sin duda Ella nos inducirá y nos ayudará siempre a perseverar en lo que la Iglesia de Cristo nos enseñó.

 

 ¡Felices fiestas!