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¡Ya sale la procesión!
¡Ya repican las campanas!
Esperan los costaleros
llenos de emoción y calma.
Con trabajo y muy difícil
los escalones le bajan
y a la voz de tres ¡arriba!
la suben con dulces palmas.
¡Viva la Virgen de la Hermosa!
¡que vivan los costaleros
que en sus espaldas transportan
a nuestra madre del cielo!.
Va recorriendo las calles,
el cielo azul la traspasa,
los claveles blancos surcan
de aroma casa por casa.
Y de tras de las ventanas
miran los ojos cansados
y en la puerta lanzan besos
y suspiros recortados.
La gente que la acompaña
reza y canta en el camino,
pasa por el altozano,
lleva medio recorrido.
¿Y los costaleros rezan?
¿y los costaleros cantan?
de vez en cuando hay un grito
un viva de una garganta.
¡Viva la Virgen de la Hermosa!
viva repite la gente
y lleno de olor a nardos
se va quedando el ambiente.
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Pujaron los cuatro brazos
y los cuatro van… tan cerca…
Que si pudieran oír…
Oirían gracias, de veras.
La Virgen va sonriendo,
la Virgen va muy contenta
su pueblo repite ¡vivas!
su corazón los acepta.
Por la plaza y por el Carmen
Más repiques de campanas
Más gente, ¡ya no se cabe!
Los cantes salen del alma.
Y va ya la cuesta arriba
Los costaleros la mecen
Otros le cantan canciones
Todo, todo lo merece.
Y al llegar a su retiro
A su ermita blanca y bella
Donde un año entero pasa
Se para, se vuelve y reza.
Nos envuelve su mirada
Nos sonríe, nos eleva
Y el cielo azul ya es oscuro,
Pero está lleno de estrellas.
Y recogen a la Hermosa
En su ermita blanca queda
Y en el corazón se siente
Mucha alegría y mucha pena.
El himno lo dice todo:
Envuelve Hermosa a este pueblo
Envuélvelo con tu manto
Porque tú eres su Patrona
Madre de Fuente de Cantos.
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